El hospital o centro médico donde se realicen las intervenciones quirúrgicas de la especialidad de neurocirugía debe reunir una serie de requisitos que aseguren la seguridad del procedimiento quirúrgico y del postoperatorio. Debe contar con un neurocirujano localizado que pueda atender cualquier incidencia que afecte al paciente en relación con la intervención neuroquirúrgica practicada. Además, para llevar a cabo la cirugía es preciso un servicio de anestesiología que realice el estudio preoperatorio y garantice, tras realizar las pruebas pertinentes, la seguridad del procedimiento anestésico. Muchas cirugías requieren que el paciente pase las primeras horas en una unidad de cuidados intensivos donde sean controladas sus constantes y estado neurológico de manera continua. También porque los pacientes pueden sufrir patologías neurológicas graves que haga necesaria la respiración asistida. 

Determinadas técnicas quirúrgicas necesitan que un neurofisiólogo, con el equipamiento tecnológico necesario, realice un control dentro del quirófano del estado funcional del sistema nervioso por lo que el centro debe contar con este servicio. Medicina interna atiende las incidencias que sufran los pacientes que no son susceptibles de tratamiento quirúrgico sino médico. Otras especialidades recomendables en un centro donde se atienden pacientes de neurocirugía son traumatología, neurología, rehabilitación, endocrinología, psiquiatría… También es necesario contar con un servicio de radiología para la realización de las pruebas de imagen para el diagnóstico y seguimiento.

 

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Hospital San Juan de Dios de Sevilla